El pastel de fresas con crema es una obra maestra culinaria que combina la esponjosidad de un bizcocho perfectamente horneado con la frescura de las fresas y la suavidad de una crema decadente. Esta receta te llevará paso a paso a través del proceso de creación de este deleite irresistible que seguramente se convertirá en el favorito de tus ocasiones especiales.
Ingredientes:
- 1 taza de mantequilla
- 1 1/4 tazas de leche
- 4 huevos
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de azúcar refinada
- 2 1/4 tazas de harina de trigo
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 1/4 kilos de fresas, sin rabo y cortadas a la mitad a lo largo
- 450 gramos de queso crema, a temperatura ambiente
- 1/2 taza de azúcar refinada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/8 cucharadita de sal
- 2 tazas de crema para batir
Procedimiento:
- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa un molde rosca de 9 centímetros de diámetro.
- En una cacerola pequeña, calienta la mantequilla y la leche a fuego moderado hasta que la mantequilla se derrita, evitando que hierva.
- En un tazón grande, bate los huevos con 1/2 cucharadita de sal y 2 tazas de azúcar. Agrega la leche tibia y la vainilla, mezclando bien.
- Combina la harina con el bicarbonato y agrégala a la mezcla anterior, removiendo con una espátula hasta obtener una masa uniforme. Vierte la masa en el molde rosca.
- Hornea el pastel durante 55 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio. Deja enfriar en el molde durante 15 minutos y luego coloca sobre una rejilla para enfriar completamente.
- En un tazón, bate el queso crema, azúcar, vainilla y sal hasta obtener una mezcla uniforme. Agrega la crema para batir en forma de hilo, batiendo hasta que la mezcla se esponje y forme picos firmes.
- Corta el pastel en tres capas horizontales. Coloca un tercio de las fresas sobre la capa inferior, con el lado cortado hacia abajo. Cubre con un tercio de la crema y coloca encima la segunda capa. Repite el proceso con otra capa de fresas y crema, y finaliza con la tercera capa del pastel. Cubre con la crema restante y decora con el resto de las fresas.
Conclusión: Este pastel de fresas con crema es una expresión de dulzura y elegancia. La combinación de capas esponjosas, fresas frescas y crema sedosa crea una experiencia culinaria única. Prepáralo para celebrar momentos especiales o simplemente para deleitar a tus seres queridos con un postre extraordinario. ¡Disfruta de este festín dulce y esponjoso!