Las costillas de cerdo en salsa, una deliciosa propuesta culinaria, nos llevan a un viaje de sabores intensos y texturas jugosas. Esta receta, que combina la suculencia de las costillas de cerdo con la riqueza de una salsa aromática, se convierte en la opción perfecta para deleitar a los comensales en cualquier ocasión especial. Descubre cómo la fusión de ingredientes simples crea un plato memorable.
Ingredientes:
- 1 kg de costillas de cerdo, de preferencia ibéricas
- 1 cebolla grande
- 150 ml de vino dulce tipo Pedro Ximénez
- 300 ml de caldo de carne
- 2 dientes de ajo
- Tomillo, orégano, pimienta y sal al gusto
- Aceite de oliva
Procedimiento:
- Comienza cortando las costillas por las uniones y sazónalas con sal y pimienta al gusto.
- En una tartera o sartén, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva y sella las costillas durante unos minutos para dorarlas. Retira las costillas y resérvalas.
- En la misma sartén, agrega la cebolla cortada en juliana y los dientes de ajo. Cocina hasta que la cebolla esté bien pochada.
- Para caramelizar la cebolla, añade un vasito de agua y cocina hasta que obtenga una textura dorada y agradable.
- Transfiere la mezcla de cebolla y ajo al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una salsa homogénea. Vierte la salsa nuevamente en la sartén.
- Agrega tomillo y orégano al gusto, mezcla bien y añade el vino dulce. Cocina hasta que se evapore el alcohol.
- Incorpora el caldo de carne y cocina a fuego bajo durante 35-40 minutos. La salsa reducirá y adquirirá una consistencia deliciosa.
- En este punto, las costillas estarán tiernas y jugosas. Sirve las costillas en un plato acompañadas de la suculenta salsa.
- ¡Opcionalmente, acompaña este festín con unas patatas fritas que realzarán la experiencia gastronómica!
Conclusión: Las costillas de cerdo en salsa se convierten en un plato estrella que combina la tierna carne de cerdo con una salsa rica y aromática. La fusión de sabores y la jugosidad de la carne harán de esta receta un éxito en cualquier mesa. Prepárala para sorprender a tus invitados con un festín de sabores que perdurará en sus recuerdos culinarios. ¡Buen provecho!