El atole es una bebida tradicional de la gastronomía mexicana que se disfruta especialmente durante los meses más fríos del año. Su textura suave y reconfortante, combinada con sabores vibrantes, lo convierten en un deleite para el paladar. En esta ocasión, te invitamos a descubrir una variante deliciosa: el atole de mandarina. Esta receta combina la frescura de la mandarina con la cremosidad de la leche, creando una bebida única y deliciosa que seguramente se convertirá en una favorita en tu hogar.
Ingredientes:
- 1 ½ litros de jugo de mandarina natural
- ⅓ de taza de azúcar
- 1 litro de leche
- 2 cucharadas de fécula de maíz
Preparación:
- En una olla, calienta el jugo de mandarina junto con el azúcar a fuego medio. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Una vez que el azúcar se haya disuelto, añade la leche al jugo de mandarina. Deja que la mezcla alcance el punto de ebullición y luego retira la olla del fuego.
- Transfiere la mezcla a una licuadora y procesa hasta obtener una mezcla homogénea y suave.
- Vierte la mezcla de vuelta en la olla y cocina a fuego medio.
- Mientras tanto, en un recipiente aparte, disuelve la fécula de maíz en 4 cucharadas de agua fría, asegurándote de que no queden grumos.
- Agrega la mezcla de fécula de maíz a la olla con la mezcla de mandarina y leche. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla hierva y espese.
- Una vez que la mezcla haya espesado, retira la olla del fuego.
Conclusion:
El atole de mandarina es una opción deliciosa y reconfortante para disfrutar en cualquier momento del día. Su combinación de sabores cítricos y cremosos lo hacen perfecto para acompañar tus desayunos, meriendas o como postre después de una comida. Esta receta es fácil de preparar y seguramente será un éxito en tu hogar. ¡Anímate a probarla y sorprende a tu familia con este exquisito atole de mandarina!