Los amantes del pollo crujiente, ¡prestad atención! Ahora tenéis la oportunidad de recrear la magia del KFC en la comodidad de vuestro hogar. Con esta receta fácil, podréis deleitaros con piezas de pollo doradas y crujientes que rivalizarán con las de vuestra cadena de comida rápida favorita. Prepárense para embarcarse en un viaje culinario que les llevará a descubrir el secreto detrás del famoso Pollo KFC casero. 🏠✨
Ingredientes: Para llevar a cabo esta deliciosa aventura gastronómica, necesitaréis los siguientes ingredientes:
- 10 piezas de pollo (muslos y piernas con piel)
- 2 tazas de harina de trigo
- 5 cucharadas de maicena
- 2 huevos
- 1 taza de leche evaporada
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de sazonador de pollo o de carnes
- 1 cucharada de ajo molido
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
Preparación del Pollo: El primer paso es preparar adecuadamente las piezas de pollo para obtener el máximo sabor y textura. Lava y seca las piezas y condiméntalas con sal y pimienta.
Cocción del Pollo: Para garantizar un interior jugoso y un exterior crujiente, cocina el pollo en agua a fuego lento durante 10 minutos. Este paso es crucial para lograr la textura característica del Pollo KFC.
Preparación de Ingredientes para Empanizar: En un tazón, mezcla la harina, la maicena, el ajo molido y el sazonador. En otro tazón, bate los huevos y añade la leche, la mostaza, la sal y la pimienta. Estas mezclas serán la clave para conseguir ese empanizado perfecto.
Empanizado del Pollo: Sumerge cada pieza de pollo en la mezcla de harina, luego pásala por la mezcla de huevo y leche, y finalmente vuelve a rebozarla en harina. Refrigera las piezas empanizadas durante unos minutos para que todo se asiente correctamente.
Fritura del Pollo: Calienta suficiente aceite en una olla o sartén alto. Fríe las piezas de pollo hasta que estén doradas por todos lados, asegurándote de obtener esa cobertura crujiente que hace que el Pollo KFC sea inconfundible.
Escurrir el Exceso de Aceite: Una vez que las piezas estén perfectamente doradas, colócalas en papel absorbente para eliminar cualquier exceso de aceite.
Conclusión: ¡Felicidades, chefs caseros! Ahora tenéis en vuestras manos la receta secreta para disfrutar de vuestro propio Pollo KFC casero. Sirve estas deliciosas piezas con tus salsas favoritas y acompaña con papas fritas para completar la experiencia. Disfruta de este festín crujiente en la comodidad de tu hogar y comparte el secreto con tus seres queridos. ¡Buen provecho!